Esta obra analiza el marco institucional, personal y organizacional en el que se desarrolla internamente la tutela de los derechos fundamentales y el control de los excesos del poder, particularmente de los clásicos poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, como también de los poderes privados.
Llegando a la conclusión que el estudio y reforma del Tribunal Constitucional debe forjarse en función de la actual realidad institucional, pero sobretodo de premisas éticas en la función pública, que impone cambios necesarios y urgentes ad-hoc a los fines y a las necesidades del control de los excesos del poder y de la tutela de los derechos fundamentales sin discriminación.