Lo que Judit Bravo consigue, de alguna manera, es desnudar el amor, con todo lo que ese proceso implica. Lo hace a través de la poesía, con No me mires muy de cerca, un libro descarnado y elocuente. Una obra que destaca los tópicos habituales del amor, a la vez que evidencia sin concesiones sus zonas más oscuras. El gran protagonista es ese sentimiento indefinible, que lo transforma todo, pero que también lo destruye.