- Editorial:
- HIPOCAMPO EDITORES
- Año de edición:
- 2018
- Materia
- Poesía peruana
- ISBN:
- 978-612-4082-59-7
- Páginas:
- 54
- Encuadernación:
- Bolsillo
LAPONIA
BEZZUBIKOFF, EVGUENI
Sin duda alguna, Laponia es una palabra que suena lejana y misteriosa para muchos lectores de poesía. Esta refiere a una región que se encuentra al norte de Europa compartida por Suecia, Noruega, Rusia y Finlandia. Los poemas de este libro se inspiran en un hecho amoroso juvenil que se desarrolla en esa región, y son delineados con un sentido de inexorable lejanía por parte del autor de estos versos. Exactamente, lo que le podría ocurrir a un escritor europeo que escribe acerca de su enamoramiento de una lejana chica peruana nacida en los Andes.
El escenario geográfico, que ha albergado a la pareja de enamorados, termina transfigurándose en la remota persona amada. Por lo pronto Laponia resulta Eveliina, por la gran pasión del poeta. Y los versos no quedan como meros símbolos geográficos, sino que alcanzan la trascendencia literaria. Con regocijo el lector apunta a ello, y concluye de que Laponia viene a enriquecer el rico caudal poético peruano.
El tema específico de la lejanía lo denota el mismo título del libro, aunque al final viene como anillo al dedo, ya que apunta al tema principal. Primero, la lejanía geográfica, y luego la lejania amorosa, que domina las composiciones. Esta es la motivación en la que el lector se regodea más por su carácter universal.
Adentrémonos someramente en los textos de Bezzubikoff. Están escritos en verso libre y en donde la disparidad estrófica cobra un valor de orden como los bosques de Laponia. El recurso poético que más destaca es la anáfora o repetición. Precisamente el libro se abre con un rotundo poema referido a los ojos: Unos ojos y en estos ojos / el azul del océano.
A medida que avanzan los versos, los ojos asumen un papel superior. Son la encarnación de todo: Que llegue o no a mi destino. No importa / Mi destino fueron tus ojos / guárdalos, memoria mía / en el rostro que nos espera los años.
En el remate de la composición anterior, el sujeto poético se despide de la amada del modo siguiente: Adiós Eveliina, hija de los bosques / palidez mía. / Guardaré tus ojos / más allá de tu existencia.
Finalmente, hay que mencionar un recurso literario poco frecuente, en que el lector asume una voz poética ajena. Son los cinco textos firmados por Eveliina su musa juvenil y uno firmado por Roger Santiváñez, poeta peruano. Estos poemas parecieran estar escritos por ellos y no por el poeta quien de una sutil manera nos hace vivir una historia a través de un hermoso embauco. En suma, Laponia es una historia, la historia de un viaje y una viva masa verbal que delante de uno, no solo nos invita a leer los versos con fruición, sino también a tocarlos, como un brillante tesoro.