La idea de cuidar la vida y de alimentar la vida, simbolizada y representada como actor sagrado el qhullawawa (neonato) a quien le dan la connotación de “angelito”, es el valor supremo en el pensamiento mitológico indígena andino.
Las parteras indígenas andinas mediante su concurso, en la atención, cuidado de la gestación y el parto, inducen a la afirmación de la identidad cultural indígena andina.
Las qhullawawitas en las familias indígenas andinas, no se constituyen en problema, más aún en sus comunidades, se acepta con mucha naturalidad, de tal manera no se preocupan por el descarte temprano de la gestación, algunas madres incluso no saben el estar ya gestando, estas se dan cuenta cuando ya el niño empieza a “jugar” en su vientre o cuando sienten nauseas (sunqu muyun), Una vez certificado el estado de gestación, inmediatamente las familias indígenas andinas se “alistan” para recibir a la qhullawawita sin problemas.