TABAS

La discapacidad de un niño es el mejor aliciente para luchar contra la adversidad y cumplir los sueños dorados al sentirse útil y ganador. Sin embargo, a veces las alegrias inmediatas, los logros conseguidos a base de sudor y esfuerzo, traen consigo otros sentimientos que acaban por cuestionar dicho bienestar. Es lo que sucede en esta tierna historia, donde el pequeño Ricky, pese a su anomalía de tener una pierna más corta que la otra, logra convertirse en uno de los jugadores más valiosos del equipo de fútbol de su salón. Tímido y desconfiado al principio, romper las barreras de lo imposible resulta un tanto embarazoso, sobre todo por la vergüenza de verse y sentirse diferente, pero es un proceso fructifero, lleno de descubrimientos, en el que el apoyo de los adultos le sirve como estímulo para seguir andando. La experiencia del abuelo, su sabiduría, coronarán esa emoción de conseguir la meta anhelada, aunque también abrirá un agujero en el corazón que lo entrenará en la vida para lidiar con la pérdida y el dolor.