SOLEDAD

Dicen que el destino es una moneda lanzada al aire, un espectro que nos espera agazapado a la vuelta de la esquina, ¿y quién puede estar preparado para ello? Soledad, la protagonista de esta historia, al menos no lo está. Desde que decide tomar los hábitos católicos, su vida se abre ante ella como una caja de sorpresas y sus decisiones son apuestas en las que el amor es la única luz que parece orientarla.

He aquí un intenso relato donde confirmaremos que la juventud no es sinónimo de plenitud cuando le falta ese ingrediente primordial para pisar seguros en la vida, que es la experiencia. Y si bien la pasión, el sostén familiar y la amistad se constituyen en grandes aliados, la credulidad y el arrebato pueden jugarnos en contra.

Luis Rubio Veliz, en Soledad, nos enfrenta a una penetrante novela donde las sorpresas son tentadoras, pero también amargas, llevándonos así por el camino de lo inesperado en cada una de sus páginas.