Las mellizas de Huaguil (1999) cierra el siglo XX, escenario de profundas transformaciones sociales cuyo final parecería difícil de avizorar. A la maduración social y económica ocurrida en las primeras décadas, siguió la revolución militar de Juan Velasco Alvarado, punto de quiebre de la historia republicana. La Reforma Agraria desencadena los enfrentamientos entre yanaconas y comuneros, la desilusión y la migración a las ciudades. La privación de la importante bandera la tierra para el campesino, encamina a unos apristas e izquierdistas a la toma del poder por la vía electoral; y a otros, a la toma de ese poder por la violencia subversiva. Demagogia e ilusión en las ciudades, sangre y dolor en los campos. A la sombra de estos eventos, desaparecen las clásicas elites, se fortalecen el pueblo y las clases medias en las urbes, emerge la plebe campesina finalmente constituida en plebe ciudadana. El fresco social aquí novelado desarrolla las migraciones del campo a la ciudad, la recomposición de identidades, exigida por la violencia social o el racismo de las urbes, fraguados al calor de un insosegable mestizaje. Un drama ofrecido al lector en breves páginas con el deseo de suscitar más de un recuerdo, una emoción y algunas reflexiones, únicas esperanzas a las que una novela puede aspirar.
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