LA FORMA DEL CONFÍN

En La forma del confín la voz poética del irónico profesor Jeringa comparte sus exploraciones siderales en medio de un nostálgico autoexilio, dando lugar a un viaje lúdico e imaginativo en el que se tornará deseable “atesorar su peruanidad lunar”. Jeringa, como un viajero
del espacio, nos acerca a un universo que comienza en una ciudad
del sur del Perú y se dirige erráticamente hacia el cosmos y es así que, entre sus hallazgos e insólitas confesiones –construidas tanto en verso como en prosa–, podemos conocer los dilemas que le atormentan,
en un recorrido que irá evolucionando hacia la atribulada libertad
de los sentidos.