Una mujer de marcados rasgos felinos yace en el pavimento, embestida por un auto. Pese al escepticismo del capitán Matos, existen sospechas de que aquella mujer guardaba relación con el jaguar que había escapado del Parque de las Leyendas y matado a dos vigilantes. No obstante, la fotografía en un diario capitalino y la muerte de un médico practicante lo persuaden de lo contrario.