La presente publicación explora el impacto del crecimiento de China sobre América Latina desde inicios de la década de 2000. Concentrándose mayormente en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, México y Perú, la autora rastrea la evolución de vínculos políticos y económicos entre China y estos países, y analiza cómo ha variado el éxito por sector, proyecto y país. Asimismo, evalúa los costos y beneficios del reciente giro hacia China; y sostiene que aunque las oportunidades para una integración económica más estrecha con China son aparentemente infinitas, lo son también los riesgos.