«Los personajes no se parecen a nosotros, y no obstante nadie nos habla más adentro que ellos, nadie se parece más a nuestra última verdad», del prólogo de Carlos Pujol.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información