Este libro es una suerte de diario de viajes mezclado con catálogo experimental de cementerios. En estas crónicas, encontrarás un retrato de nuestro Presbítero Maestro pero también singulares necrópolis, mausoleos y lápidas en Australia, New Orleans, Jalisco, Italia, Cuba, sin dejar de lado los emblemáticos Montparnasse, en París, o Parque colonial en Savannah, Georgia, Estado Unidos.
Enríquez nos acerca a los diversos rituales y tradiciones –sagrados y paganos– con los que explicamos, recordamos y enfrentamos la muerte, en general, y la pérdida de nuestros seres queridos, en particular. De las sacerdotisas vudú en Luisiana a la tumba de Elvis en Memphis; del apabullante Día de los Muertos en Guadalajara a la isla de vampiros en Río de la Plata, Mariana Enríquez da rienda suelta a sus obsesiones macabras y relata sus aventuras de turista de la muerte con detalle y humor entrañables. Son quince relatos sobre lugares insospechados, anécdotas delirantes o personajes de mitología urbana. Un libro fabuloso y raro, de inusitado asombro, belleza y profundidad, propios de la inclasificable maestra de la extrañeza cotidiana y el terror latinoamericano.
